Los franceses repetirán el balotaje de 2017
Regresamos nuestra mirada atenta al continente europeo. Afortunadamente, no abordaremos en esta ocasión los horrores de la invasión aún en curso sobre suelo ucraniano. Más bien, nos detendremos en la tierra del champán y de la ratatouille, aunque también de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. Y es que los franceses “repetirán” el balotaje de 2017.
A continuación, repasaremos brevemente aspectos referentes a la primera vuelta y conoceremos a los abanderados a una inminente segunda vuelta —los mismos de 2017—.
Dos segundas vueltas consecutivas sumamente parecidas
El partidoLa République en marche!obtuvo el 66,10% de los votos y RassemblementNationalel 33,90% restante. Todo en el entorno sugiere que los franceses eligieron un nuevo presidente: Emmanuel Macron, quien ha derrotado a Marine Le Pen. Si no fuera porque estos resultados corresponden a los del balotaje presidencial de 2017 y no al previsto el 24 de abril, perfectamente podríamos suponer o hasta dar por hecho que el próximo inquilino del palacio del Elíseo ya se encuentra designado. No hará falta sustituir nombres de candidatos ni de partidos sino números ante estas dos segundas vueltas consecutivas sumamente parecidas. Adentrémonos, entonces, en los protagonistas del venidero evento, los mismos de 2017.
Marine Le Pen, cabe decir, es una polémica dirigente política. Pertenece desde 1986 a la agrupación conservadora, nacionalista y euroescéptica RassemblementNational —o Agrupación Nacional, en español—, que en su momento fuera dirigida por su padre, Jean-Marie Le Pen. Considerada por muchos como uno de los máximos referentes del euroescepticismo y del populismo de derecha emergente en el continente, en realidad bajo su liderazgo ha tratado de renovar al partido aguas adentro, dándole un toque más moderado y abierto a los cambios. El pasado 10 de abril obtuvo el segundo lugar, con el 23,15% de los sufragios.
Emmanuel Macron es el actual presidente de la República y aspira gobernar por segunda vez. Es miembro fundador de La République en marche!—¡La República en marcha!, en nuestro idioma—, un partido socioliberal, reformista y europeísta que en realidad viene a funcionar como una organización atrápalo todo. Indistintamente de esta peculiaridad, se encuentra en el centro del espectro político. Además, su nombre es uno de los grandes referentes del europeísmo moderno. Por esos motivos, es el representante de los moderados en la contienda. En la primera vuelta celebrada hace poco, alcanzó el 27,84% de los votos, posicionándose en el primer puesto.
Un tercer ausente para el balotaje
Con menos del dos por ciento de diferencia entre el segundo y el tercer lugar, Francia dejó un tercer ausente para el balotaje. Uno que pudo cambiar bastante el panorama político francés. Hablamos del socialista, ecologista y euroescéptico Jean-LucMélenchon, quien lideró la intención del voto progresistaa través de La France insoumise —traducido como Francia insumisa— sumando el 21,95% del total de los voto. De modo, pues, que la segunda vuelta será entre el centro y la derecha política, dejando fuera del juego a la izquierda. A diferencia de la última elección, en la primera vuelta de 2017 quedó de cuarto lugar, ocupando su actual puesto el republicano François Fillon.
Tanto él —en su condición de aspirante presidencial— como su partido realizan algunas de las típicas propuestas de la izquierda internacional: una Constituyente para redactar una nueva carta magna y fundar una «Sexta República», la reducción de la jornada laboral, la posibilidad de revocar mandatos por elección popular a través de la celebración de referéndums yel uso ecológico de los recursos naturales y la protección de aquellos que son comunes —el agua, el aire o la tierra, por ejemplo—. Mencionarlo es fundamental, pues fue uno de los tres candidatos que superó el umbral del 20% de los votos.
No obstante, Francia continúa con representación de los extremos políticos en la contienda. Dice la sabiduría popular que «los polos opuestos se atraen» y la propuesta de “el pueblo contra la casta y la oligarquía” parece el típico discurso acalorado de Mao Tsetung, Iósif Stalin o Fidel Castro frente a las masas en sus mejores días. También podría esperarse tamaña afirmación del aludido tercer lugar. Sin embargo, esas palabras no fueron pronunciadas por un derrotado Mélenchon, sino por una esperanzada Le Pen al conocer los resultados, agregando luego que la lucha también le pertenece a los nacionalistas y a los franceses contra los globalistas y la «corrompida» élite europea.
Las distancias se van acortando
Los sondeos de opinión más recientes sugieren que la tendencia del último balotaje se repetirá en el siguiente. Dicho en otros términos, lo más probable es que EmmnuelMacron continúe habitando el palacio del Elíseo hasta 2027, poniendo a esperar a los radicalismos de lado y lado unos cinco años más para ver la finalización de su mandato. No obstante, cabe destacar que las distancias se van acortando con el paso de los días a favor de Marine Le Pen.
A mediados de marzo, Macron oscilaba el 57% de aprobación en las encuestas; al día de hoy, escasamente supera el 52%. Por consiguiente, Le Pen gozaba del 43% de aceptación y actualmente roza el 48%. De cara al 24 de abril, ¿podrán las rectas chocar, al punto de revertir las preferencias? Tocará esperar unos días para saberlo. Si no fuera el caso, Francia juramentará un presidente reelecto.
De esta forma, para los próximos comicios veremos a dos viejos rivales disputarse nuevamente la jefatura de Estado francesa. Parecieran protagonizar una secuela con los mismos protagonistas. A diferencia de 2017, Emmanuel Macron ya tiene en su haber una gestión con luces y sombras por mostrar al electorado. Asimismo, siendo uno de los eventos políticos europeos más importantes del año, se ha visto opacado por una invasión al este de sus fronteras. Faltan pocos días, así que aguardemos.