LET’S GO BRANDON & “LA PERIODISTA SOY YO”, DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA.
Poco duraron las expectativas de la cuando menos dudosa victoria del demócrata Biden en las elecciones del 3 de noviembre de 2020,¡vamos! Poco no, de hecho, MUY POCO, ya entre marzo y abril la inflación estaba disparada en una galopante y demencial carrera al alza en los EEUU, para junio ya la economía de ese país se había contraído, las fábricas rescatadas durante la administración Trump cerraban sus puertas de nuevo con las inevitables consecuencias en desempleo, y el coste de llenar el tanque de combustible de un vehículo particular se duplicó.
Esa “victoria” siempre estará empañada por la duda, un presidente en ejercicio que incremente su votación al presentarse a la reelección (es el caso de Trump) NUNCA HA PERDIDO, sin embargo, Trump “perdió”; y perdió contra un individuo que milagrosamente reflotó en las primarias demócratas y cuya inesperada formula a la vicepresidencia no había ganado un solo caucus durante esas primarias, Kamala Harris era de las candidatas demócratas menos votadas durante las primarias, esta misma señora había acusado durante las primarias demócratas a su entonces contrincante Biden de ser un acosador sexual, sin embargo, terminaron siendo fórmula para optar a la presidencia del hasta entonces país líder del mundo libre.
A este rocambolesco panorama, ya con Biden en funciones, sumemos la bochornosa huida más que retirada, de las tropas americanas en Afganistán, ya la administración Trump había previsto retirar a las tropas americanas de una guerra de veinte años que solo generaba gastos y muertes, pero esto no se ejecutó pues no había condiciones para hacerlo de forma ordenada. Con Biden los americanos HUYERON, dejando además una multimillonaria cantidad de armas y equipos militares hoy en poder del Talibán. No conforme con esto, Biden da constantemente señales de lo que cuando menos puede sospecharse “demencia senil” olvida de qué está hablando, introduce disparates incoherentes en sus discursos y para rematar la frontera sur enfrenta una crisis migratoria sin precedentes, en fin, su administración es una oda a la mediocridad.
En septiembre de 2021, durante un juego de fútbol americano de escuela secundaria, con un estadio a reventar, se escuchó con absoluta claridad en todo el estadio el cántico “fuck Joe Biden”que en español traduce algo así como “el coño de tu madre Biden” (lo mismo que le cantan al tirano venezolano Nicolás Maduro) el cántico se extendió por cuanto evento deportivo se desarrollaba en los EEUU, era una muestra inequívoca de algo más que repudio a un individuo de mediocres ejecutorias en el poder. Pero en Octubre, durante una carrera de la serie NASCAR, el cántico era ensordecedor, en una entrada en directo para la cadena televisiva NBC sports, la periodista de deportes Kelli Stavast entrevistaba al piloto Brandon Brown, el cántico anti Biden sonaba de forma atronadora en el micrófono de la joven reportera, cuando está en una súbita muestra de improvisación y genialidad le dice a su entrevistado “la gente te anima, escucha como corean “Let’s go´` Brandon”, sin duda Kelli es genial, tan genial como MENTIROSA.
Al otro lado del atlántico, otra destacada política española Doña Macarena Olona, siempre da de qué hablar; una abogada del Estado de impecable formación jurídica y mejor desempeño argumental es el dolor de cabeza de esa ralea de periodistas mentirosos como Kelli. Ya son, dos las oportunidades en las que quien le entrevista (un periodista) apela al nuevo escudo de sus miserias intelectuales ”la periodista soy yo”, es decir; no me pidas que explique mis preguntas por más tendenciosas y venenosas que estas sean, no me pidas que argumente mis mal sanos conceptos, no me pidas explicaciones por mis mal intencionadas y deliberadas mentiras, la verdad a mi “me la suda” (me vale verga para mis lectores en Hispanoamérica”) y tú te ciñes a lo que a mí me venga en gana.
La última víctima de la vehemencia de Olona (y más que víctima de Olona, víctima de la VERDAD) fue la agente de propaganda del panfleto izquierdista “El País” Elsa García de Blas, durante el programa del canal 24 horas de Televisión Española, conducido por otro propagandista Xavier Fortes, Pérez de Blas le pregunta a Olona “¿exigirá la extrema derecha formar parte de un eventual gobierno con el PP?” A lo que Olona contra pregunta “¿a qué te refieres con extrema derecha?” la jovencita responde “pues a su partido”, de allí en adelante se desarrolló una discusión donde la verdad dejó desnudos los precarios elementos académicos y empíricos de la propagandista en cuestión, fue realmente humillante, pero como los agentes promotores de propaganda no tienen vergüenza en España, ni en ningún lugar del mundo, la jovencita salió del plató de televisión con su cara tan lavada.
Básicamente lo que ocurrió fue que la entrevistada le pidió a su interlocutora que definiera “¿Qué ES LA FULANA EXTREMA DERECHA?” la chica como era de esperarse quedó completamente desnuda y desarmada, dando respuestas como “se enmarca en los parámetros” (parámetros que tampoco sabe describir) y “yo considero”, es decir, la verdad no importa, lo que importa es mi sesgada y particularísima interpretación de un concepto que no estoy capacitada para definir ni intelectual ni académicamente. La misma situación la he vivido yo en otro modesto, pero no menos importante plató de televisión, no como entrevistado, sino como contertulio, suelo encontrarme con otro periodista claramente identificado con la izquierda, que recurrentemente apela a las expresiones “extrema o ultra derecha” el “cachondeo” se le acaba con una pregunta tan sencilla como evidente “¿defina ultra derecha?” en ese momento huyen, se esconden, cambian el tema; no saben de qué hablan, y lo peor es que por más que se repita la situación no cogerán un libro para enterarse de lo mal intencionados e ignorantes que son; seguirán repitiendo la consigna por qué eso es lo que sus Amos (los dueños de los medios donde trabajan) es lo que le exigen.
Lo seguirán haciendo pese a qué no existen razones empíricas, y mucho menos argumentación académica que sustente objetivamente la existencia de una “extrema derecha” en España o en Europa, NO EXISTE EN TÉRMINOS ABSOLUTOS y… esta orientación política solo existe en términos relativos no porque los partidos a los cuales la propaganda señala de encontrarse a la extrema derecha en realidad lo estén. En términos relativos lo están porque quienes así los identifican son los que están posicionados a la “ULTRA EXTREMISIMA IZQUIERDA”
Ambos casos, tanto el de Brandon como el de “la periodista soy yo” ponen en evidencia en lo que se ha convertido el periodismo, la que otrora fuese la carrera de quienes se comprometían a buscar la verdad para exponerla sin importar cuan cruda fuese, hoy es el principal medio para hacer la más vulgar propaganda a favor de un proyecto político anti humano y en particular anti occidental.
Los grandes medios de comunicación a los cuales en algún momento de nuestra historia reciente TODOS acudimos para buscar luz en medio de la oscuridad, hoy son los principales propagadores de tinieblas, generando más dudas, menos certezas y sobre todo distorsionando la percepción de lo evidente, convirtiendo lo imposible en situaciones que una sociedad aborregada termina considerando “aceptables”. El problema de no poder limitar el accionar de los agentes de propaganda es intrínseco a la “libertad de expresión”, ideal detrás del cual se esconden los propagandistas y los mentirosos; entonces la solución es dudar, dudar de todo y con arreglo a esas dudas buscar la verdad finalmente a través de esa búsqueda podremos identificar a los mentirosos; en definitiva, para identificar a los mentirosos hay que dejarles mentir.
El impacto de los grandes medios de comunicación modificando las creencias y la conducta de la sociedad contemporánea se ha incrementado con la irrupción de las redes sociales, cuyo rol y orientación no es difícil juzgar, mientras las cuentas de Facebook y twitter de Donald Trump están canceladas, los líderes del Talibán y entre otros Nicolás Maduro, se expresan en estas plataformas a sus anchas, cualquier otra especulación en este particular ES PAJA.
Let’s go Brandon y “la periodista soy yo” son dos caras de la misma moneda, una moneda que se emplea día a día para alienar nuestras conciencias y convencernos de que todo en lo que creemos está equivocado, una cara se usa para ocultar la verdad, la otra para modificarla sin cortapisas, en medio estamos ud y yo, absolutamente convencidos de que cada opinión que nos venden como verdad absoluta es únicamente otra herramienta para suprimir nuestra opinión, una opinión solamente lo será válida si se acerca con certeza a lo empíricamente comprobable, como ya he dicho “LO DEMAS ES PAJA”