SE DISPUTA ENTRE KAST Y BORIC

Seguramente este será una suerte de recuento sobre algo que ya han escuchado bastante en televisión durante los últimos días. Nos encontramos en el lapso comprendido entre la primera y la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas. Resulta difícil no encontrarse con alguien que no esté al tanto aunque sea de lo más básico del proceso. El tiempo corre y el poder ejecutivo de parte del Cono Sur se disputa entre Kast y Boric.

En el transcurso de las próximas líneas, revisaremos los números de la primera vuelta llevada a cabo hace pocos días, para luego conocer un poco el perfil de los dos nombres que podrían ocupar la presidencia del aludido territorio sureño en los próximos años.

Ajustada primera vuelta

Nuevamente la política de Chile se hace presente en la opinión pública internacional. Hace poco era por las protestas y por la Constituyente. Ahora sucede por sus elecciones parlamentarias y presidenciales. Entre ambas, destaca la segunda. Y es que el domingo 21 de noviembre del año en curso, alrededor de 7 millones de chilenos fueron convocados a las urnas para elegir a su nuevo mandatario nacional en una ajustada primera vuelta.

Siete candidatos se postularon para aquella contienda. Franco Parisi, Sebastián Sichel y Yasna Provoste obtuvieron entre el 13% y el 11% de los votos cada uno. Juntos sumaron un tercio de los sufragios. Ni Marco Enríquez-Ominami ni Eduardo Artés alcanzaron los dos dígitos porcentuales cada uno en los resultados. Los dos primeros lugares fueron para José Antonio Kast, con casi 28% de los votos, y para Gabriel Boric Font, que rozó el 26% de los sufragios.

Observando con cierto detenimiento esos datos, podremos notar que ha sido el conteo más fragmentado de los últimos años en primera vuelta de ese país. La suma de los porcentajes de quienes no podrán optar al cargo en balotaje es de 46,28%, dejando a los dos primeros lugares con el 53,72% del total de los votos emitidos.

Siempre es revelador que esto suceda, porque contrasta con lo ocurrido en 2017 o 2013. En el primero de ambos, Piñera y Guillier acumularon entre ambos el 59,34% de los sufragios en primera vuelta; en el segundo, en cambio, Bachelet y Matthei hicieron lo propio con el 71,73%. Nótese que esta inclinación por los primeros lugares ha venido decreciendo con el paso de la década.

Por otra parte, el resultado de la jornada se ajustó bastante a lo reflejado por las encuestas de opinión y evidencia el desgaste de varias de las organizaciones políticas tradicionales. Es normal que suceda en una sociedad que ha vivido serias protestas en tiempos recientes y con un proceso constituyente que promete modificar los cimientos jurídicos bajo los cuales se han desenvuelto durante las últimas décadas.

Hablemos de los candidatos

En el título anterior conversamos un poco de los resultados en primera vuelta, así como una breve comparación con los de las dos presenciales celebradas en los años inmediatamente anteriores. Pues bien, como tenemos en puertas la segunda, hablemos de los candidatos que concurrirán a la misma. Por razones obvias, exceptuaremos de la explicación a los que fueron descartados el 21 de noviembre.

Gabriel Boric Font es un político que tiene 35 años de edad actualmente. Desde 2014 es diputado al Congreso chileno, primero por el distrito 60 y ahora por el 28. Además, es miembro fundador del incipiente partido Convergencia Social, que se define como una organización progresista, ecologista y feminista. En realidad, alberga dentro de su seno varias corrientes de la izquierda política.

Su candidatura es relativamente novedosa en el país sudamericano. Si bien lleva pocos años ejerciendo cargos públicos, es el aspirante presidencial más joven de toda esta jornada. Una sorpresa que se coló en las primarias de la alianza que lo apoya. Aboga por acabar con el «neoliberalismo imperante» de su país y apoya el proceso constituyente chileno actualmente en curso.

José Antonio Kast, por su parte, es un abogado y político de 55 años de edad. Fue concejal de Buin entre 1996 y 2000 y diputado al Congreso en varios períodos (2002-2018). También fue candidato presidencial en 2017, no pudiendo llegar al balotaje. Es el líder del naciente Partido Republicano, con una marcada tendencia conservadora y nacionalista. Se le considera una organización ultraderechista.

Su nombre ya era plenamente conocido por los electores al momento de postularse y ha sido apoyado por importantes organizaciones políticas desde el principio. Ha afirmado que sacará al pueblo chileno de la crisis ocasionada por los estallidos sociales y la pandemia de la COVID-19. Es defensor del libre mercado, la estabilidad política y social y de la gestión del ex presidente Augusto Pinochet.

Al tratarse de un balotaje, ambos tienen posibilidades reales de ganar la presidencia. De no quedar uno, será el otro. No obstante, los primeros sondeos previos al evento sugieren que los números favorecen con una estrecha ventaja a Gabriel Boric. Este eventual triunfo representaría otra derrota para la derecha sudamericana y otro giro hacia el progresismo en la región. Esperemos a ver qué termina sucediendo.