Elecciones EEUU

Una ley federal aprobada por el Congreso de EEUU en el año de 1845 fijó como fecha para realizar las elecciones de Presidente y Vicepresidente el martes siguiente al primer lunes de noviembre, las cuales siempre se realizan en año bisiesto. Esta vez corresponde hacerlas el día 6 de noviembre, y dos candidatos, el demócrata y actual Presidente, Barack Obama, y el republicano y ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, luchan de manera apasionada para convertirse en el ganador de la elección presidencial número 57 de ese país. Adicionalmente, ese mismo día también se elegirá un tercio del Senado (33) y la totalidad de la Cámara de Representantes (435) del Congreso de EEUU, así como 11 gobernadores y sus respectivas legislaturas regionales.

Elecciones de tipo indirecto

A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las democracias del mundo de carácter presidencial, el Jefe de Estado en EEUU, así como su Vicepresidente, no son electos de manera directa por aquellos ciudadanos que están habilitados para votar. Unos 200 millones de votantes, de los cuales se estima que acudan a las urnas aproximadamente 120 millones, escogerán al cuerpo de compromisarios que integran el colegio electoral, el cual desde 1964 se compone por 538 electores, equivalentes a la suma de 100 senadores más 435 diputados y 3 delegados del Distrito de Columbia. Por lo tanto, el peso de cada estado de EEUU dentro del colegio electoral es equivalente a la suma de sus representantes en ambas cámaras del Congreso. Asimismo, ningún senador, ni diputado, ni empleado del gobierno federal puede cumplir las funciones de elector. Una vez que se produce la elección de los miembros del colegio electoral, estos se reúnen el lunes siguiente al segundo miércoles del mes de diciembre del año de la elección, que en esta oportunidad será el día 17 de diciembre, cuando emitirán sus votos, por separado, para Presidente y Vicepresidente. Después que esto ocurre, el Vicepresidente en funciones, quien también preside el Senado, abre y cuenta los votos en sesión conjunta de ambas cámaras del Congreso, para luego proclamar como ganadores a los que hayan obtenido la mitad más uno de los votos de los electores.

“El ganador se lleva todo”

Para convertirse en Presidente de EEUU es necesario obtener un mínimo de 270 electores. Sin embargo, sólo en 2 estados, Maine y Nebraska, los electores son asignados de manera proporcional. En el resto de los 48 estados, y en el Distrito de Columbia, se emplea el método winner-take-all, en el cual, sin importar lo pequeña que pueda ser la diferencia entre dos candidatos en un estado, así sea de un voto, el que resulte ganador obtiene la totalidad de los electores de ese estado ante el colegio electoral. Por otra parte sólo 4 estados, California (55), Texas (34), Nueva York (31) y Florida (27), representan casi el 30% del colegio electoral.

Se puede ganar la presidencia perdiendo el voto popular

Del mismo modo, existe la posibilidad, y ha ocurrido varias veces, que quien resulte electo como Presidente de EEUU, gane en el colegio electoral sin haber obtenido la mayoría en el voto popular. La última vez que esto ocurrió fue en las elecciones presidenciales de 2000, en las que resultó ganador el republicano George W. Bush, que obtuvo 271 electores frente a los 266 del demócrata Al Gore; en el voto popular Gore obtuvo 50.999.979 votos, equivalentes al 48,4% frente a los 50.456.002 de Bush, que representaron el 47,9% de los votos. Esto desató toda una polémica que llevó incluso a un recuento de votos en el estado de Florida y suscitó numerosas críticas al sistema electoral estadounidense.

Los candidatos minoritarios

Aunque mucha gente crea que Barack Obama y Mitt Romney son los únicos candidatos presidenciales de EEUU, debido a la atención que reciben por parte de la prensa de EEUU y la internacional, y porque los debates siempre se centran entre los candidatos de los partidos Demócrata y Republicano, lo cierto es que hay otros candidatos además de ellos, de carácter independiente o de partidos minoritarios, quienes muchas veces pasan por debajo de la mesa. Ellos son la médico Jill Stein, del Partido Verde; Gary Johnson, ex gobernador de Nuevo México, del Partido Libertario; Rocky Anderson, ex alcalde de Salt Lake City, del Partido Justicia, y Virgil Goode, ex miembro de la Cámara de Representantes, por el Partido Constitucionalista. En el más reciente sondeo de opinión hecho por la empresa Gallup, todos ellos sumados obtenían apenas 1% de intención de voto.

¿Puede haber un empate en las elecciones de EEUU?

Dado que el Colegio Electoral de EEUU está compuesto por 538 miembros, existe la posibilidad matemática y real de que la elección presidencial termine en empate y por lo tanto no haya ganador. En la Constitución de EEUU no existía solución para esta situación hasta el año de 1804, cuando el Congreso de ese país aprobó la duodécima enmienda a la Carta Magna de ese país, la cual modificó el artículo II, sección primera, cláusula segunda, en la cual se describía como debía funcionar el Colegio Electoral, el cual había mostrado fallas en las elecciones de 1796 y 1800. En el caso de que ningún candidato obtenga los 270 votos requeridos para ganar, el Presidente de EEUU será escogido por la Cámara de Representantes del Congreso de entre los tres candidatos presidenciales más votados, y los diputados votarán en nombre de su estado, representando cada estado un voto; por su parte el Vicepresidente sería electo por el voto de la mayoría de los senadores (51/100). Si para la fecha de la toma de posesión, marcada para el 4 de marzo, el Congreso aún no ha electo al Presidente, el Vicepresidente en funciones asumirá la presidencia de EEUU hasta que se aclare finalmente quién fue el ganador.