¿Qué está sucediendo en ucrania?
Desde hace ya unos años, estamos escuchando de tensiones en la Europa del Este, específicamente entre Rusia y naciones ex soviéticas como Ucrania. Estas tensiones van desde revueltas populares, intenciones de acuerdos con la Unión Europea y la OTAN, guerra por la independencia de algunas regiones, el gas ruso y por último, pero sin duda alguna menos importante, la posibilidad del inicio de un conflicto armado a gran escala mundial. Entonces, ¿qué está sucediendo en Ucrania?
La intención de este artículo no es dar una opinión, ni mucho menos una posible solución a la situación, sino explicarlo de la manera más sencilla posible para que todos nuestros lectores puedan tener una idea clara sobre lo que allí sucede. Para poder lograr esto, hablaremos de cuatro temas importantes: que son las relaciones internacionales en líneas generales, algún repaso de historia, cuáles son los temas estratégicos y cuáles son los temas económicos.
Relaciones internacionales
El gran contexto internacional se nutre de las interacciones de todos sus actores, bien sean Estados, alianzas internacionales, grandes corporaciones, organizaciones no gubernamentales, etc. Estas interacciones les permiten convivir y a la vez ofrecer a sus ciudadanos mejores condiciones de vida, al permitir el intercambio de bienes y servicios, el tránsito de personas, las inversiones, etc.
Cada Estado busca satisfacer sus intereses de la mejor manera posible. En muchos casos, debe comprar recursos que no produce o produce poco, pero que son de gran importancia para su desarrollo. La distancia que lo separa del lugar donde puede conseguir ese recurso es importante: mientras menor, igualmente menor será el coste de adquisición al reducir variables como el transporte. Estos intercambios de recursos dan origen a alianzas comerciales, que posiblemente puedan trascender y convertirse a su vez en alianzas de seguridad, dado que se debe proteger el suministro de los recursos vitales.
En función de la obtención de recursos, de las alianzas establecidas, los Estados van estableciendo áreas de influencia. Esas áreas de influencia son estratégicas por lo que su defensa se convierte en pieza fundamental para el desarrollo.
Un poco de historia
A comienzos del siglo XX (1917), en Rusia sucedieron una serie de revoluciones y guerra civil que trajeron como consecuencia la caída del Imperio Ruso y el establecimiento de un Estado federal conocido como la Unión Soviética (oficialmente conocida como Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS). En ella se fusionaron la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, la República Federal Socialista Soviética de Transcaucasia (las hoy Georgia, Armenia y Azerbaiyán), la República Socialista Soviética de Ucrania y la República Socialista Soviética de Bielorrusia.
En los años 50, en plena guerra fría con Estados Unidos, la URSS sintió la necesidad de aumentar su influencia en la zona de Europa, por lo que logró que Estados de la Europa del Este se convirtieran en “Estados Satélite” (Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Alemania del Este), lo que les serviría como especie de escudo frente a la amenaza norteamericana.
Crimea, que es una península del este de Europa, en el mar negro, fue ganada por Rusia a Turquía, y en 1783 fue anexionada por Catalina II a Rusia. En 1954 fue cedida a Ucrania. Al disolverse la URSS en 1991, Crimea siguió como parte de Ucrania. Hay otras regiones ucranianas que tienen también alta influencia rusa y una población ruso parlante muy importante:Lugansk y Donetsk.
A inicios de la década del 2010, Ucrania había estado coqueteando con la Unión Europea con la intención de establecer acuerdos que podrían haberla llevado a una posible anexión a este bloque europeo. Una gran parte de la población apoyaba esta dirección en la política internacional. En noviembre de 2013, el presidente Víctor Yanukóvich decide suspender el acuerdo, motivado a las mejores condiciones que en temas gasíferos le ofreció el presidente ruso Vladimir Putin, generando reacciones importantes de reclamo en la población. Estas reacciones tuvieron muchos enfrentamientos en la calles, sobre todo en la famosa plaza Maidán en Kiev, por lo que se le llama a las protestas Euromaidan. En febrero 2014, el presidente Yanukóvich escapa de Ucrania y se establece un gobierno pro-europeo.
En reacción a estas situaciones internas, militares prorrusos se hacen con el poder en Crimea. Se convoca a un referéndum[1], cuyo resultado es a favor de la anexión de esta península a Rusia, cosa que Putin firma rápidamente. Este mismo año (2014), suceden revueltas similares en las regiones prorrusas de Lugansk y Donetsk, auto proclamándose “repúblicas populares” y pidiendo ser parte de Rusia. Aquí comienza la guerra en Ucrania, donde se combate por evitar la independencia de estas regiones, con apoyo de Rusia a los separatistas y de la OTAN a Ucrania.
Ucrania ha seguido con gobiernos pro-europa y con sus intenciones de pertenecer a la Unión Europea. Ahora, viendo la amenaza que siente de Rusia (anexión de Crimea y apoyo a la independencia de dos regiones), igualmente ha manifestado su intención de pertenecer a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Es en este punto donde Rusia reacciona, dado que siente que la OTAN se acercaría directamente a sus fronteras y a su zona de influencia. Esta reacción ha llevado a la movilización de más de 100.000 efectivos del ejército ruso en la frontera con Ucrania.
Temas estratégicos
Como vimos en el punto anteriormente, las áreas de influencia son vitales. Los programas de crecimiento y desarrollo de los Estados dependen de recursos.
Rusia reclama que a la caída de la URSS, se había establecido que Occidente (OTAN) no crecería hacia la zona de influencia rusa. Ahora, ¿cuál es esta zona de influencia? Pues los países miembros de la antigua URSS, que si bien ahora son independientes, la influencia rusa siempre ha estado de manifiesto de manera importante. Parte de esta influencia se aprecia en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), similar a la OTAN a la que pertenecen Rusia, Kazajistán, Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán, que fue firmado en 1992.
Rusia siente que la expansión de la OTAN hacia sus fronteras es una amenaza, ya que se instalarían armas en las fronteras de Ucrania, lo que reduce la distancia de misiles a Moscú de manera importante. Ya la OTAN ha crecido cuando aceptaron como miembros a las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), que son frontera con Rusia, e igualmente le había prometido a Georgia, junto Ucrania en 2008 que serían admitidas en esta alianzas.
Del lado ruso vemos que el rápido movimiento de anexión de Crimea se basa en temas estratégicos, dado que en la zona se encuentra la base naval rusa de Sebastopol), base de la flota del Mar Negro.
Temas económicos
Europa es uno de los grandes consumidores mundiales de gas natural. La producción dentro de la Unión Europea no es capaz de satisfacer la demanda interna, sobre todo de los países del norte, quienes tienen más dependencia del gas, no solo por razones climáticas (calentamiento en invierno), sino por razones económicas, dado que son los más industrializados. Agreguemos a esto que muchos de estos países han reducido la producción de energía de fuentes consideradas más contaminantes, como la nuclear y es por esto que ha aumentado su dependencia del gas natural.
Como veíamos anteriormente, la búsqueda de recursos tiene en consideración la reducción de costes. En este caso, Rusia es el principal proveedor de Europa de este recurso. Por ejemplo, Alemania depende un 60% del gas ruso, mientras que otros países dependen mucho más (Finlandia 94% y Letonia 93%).
La manera más barata para Europa de conseguir gas es a través de gasoductos. Éstos atraviesan Ucrania. Actualmente, Alemania ha construido con Rusia un gasoducto submarino (Nord Stream 2) que llega directo, reduciendo aún más los costes y aumentando la capacidad. Esto se ha criticado en la OTAN, dado que aumentaría la dependencia de Alemania con Rusia.
Estados Unidos a aumentando en los años recientes su producción de gas natural, a causa del fracking. Este aumento de producción les permite ser exportadores. Su problema es la distribución. Construir gasoductos es costoso y un gran reto ingenieril. Para poder vender su gas, los americanos los están convirtiendo en gas natural licuado (GNL), y así poder exportarlo vía buques metaneros. Lo malo de esta opción es que aumenta de manera importante el coste.
Tanto la dependencia del gas ruso por Alemania y parte de Europa como la pérdida de negocio gasífero, ha llevado a los Estados Unidos a cuestionar/vetar el proyecto Nord Stream 2, que en la actualidad se encuentra detenido por temas de certificaciones de calidad y la adecuación de la empresa operadora a las normativas alemanas (este proyecto está realizado junto con la empresa rusa Gazprom).
¿Cómo están hoy las cosas?
Lo cierto es que en la actualidad, Rusia ha realizado unas demandas a la OTAN y a Estados Unidos para que pueda retirar la tropas de la frontera con Ucrania. El pasado 7 de enero se reunieron telemáticamente los presidentes Biden y Putin, sin resultados concretos.
Es importante observar como Rusia ha dejado de lado a la Unión Europea y se ha dedicado a negociar con Estados Unidos. Esto es, sin duda, un duro golpe para la alianza europea. Parte de esto se basa en la falta de cohesión o política común dentro del UE en temas de seguridad. Mientras tanto, al OTAN defiende el derecho que tienen los países de solicitar su adhesión a esta alianza y la independencia de ésta para aceptar a sus miembros.
Queda aun camino por recorrer. Esperemos que esto pueda llegar a buen puerto sin consecuencias mayores, que al final, siempre terminan dañando a los ciudadanos.
[1] Este referéndum ha sido muy criticado por Occidente por haber sido poco transparente.