Isabel la católica
Pese a la farsa feminista que nos toca presenciar cada año, eso que “elles” llaman patriarcado no es tal cosa, ya que eso, permitió hace cinco siglos que una mujer como Isabel de Castilla “ISABEL LA CATÓLICA” se convirtiese en la mujer más poderosa del planeta; esa mujer dio los primeros pasos para construir un Imperio donde el sol no se pondría jamás ya que sería de envergadura universal, el imperio español recubriría ya en el siglo XVI todo el planeta. Lamentablemente (y reitero lo lamentable) España entraría en declive definitivo en el siglo XIX quedando su territorio limitado a su capa basal original en la península ibérica, más lamentable aún es, que buena parte de la población española de todas las edades, pero en particular entre los más jóvenes sientan vergüenza del pasado glorioso de España, esto no por debatible deje de ser cierto.
Hoy España se enfrenta a problemas más pequeños de lo que otrora significó conducir una vasta extensión territorial que abarcó casi todo el planeta, sin embargo, estos problemas no por pequeños dejan de ser complejos, son de hecho sumamente complejos, más aún, contando con una clase política tan ruin por un lado y mediocre por el otro. España es un país con una tradición de partidos de izquierda y de derecha, no es un fenómeno de la modernidad o del sistema del 78 (sistema político instaurado a partir del fallecimiento de Francisco Franco) es previo, ya existía en el 31 cuando la izquierda urdió un golpe de Estado contra Alfonso XIII para instaurar su tan anhelada República, pero esta dicotomía es aún más antigua; para no caer en imprecisiones rebatibles podríamos ubicarla a finales del siglo IXX. Esta tradición ha creado una población que pese a lagunas o imprecisiones conceptuales sabe ubicarse en el espectro político, sin embargo, el terreno de batalla entre ambos bloques no ha estado nivelado, de hecho, a eso que llamamos “la derecha” se le ha colocado en posiciones desventajosas en ese terreno. Más que “haberles colocado” en realidad la derecha se ha echado una soga al cuello ante la propaganda y la capacidad narrativa de la izquierda y peor aún, ha sido la derecha estando en el poder, la que ha amamantado a sus peores enemigos comunicacionales subestimando su capacidad de alienar a las masas con propaganda.
Hoy los herederos de esa tradición de derecha en España se ven débiles y alicaídos ante una izquierda insaciable de poder, una izquierda que ha logrado desde el poder avanzar velozmente en la implantación de una agenda ruinosa para el conjunto de los españoles combinando las peores prácticas de la izquierda primitiva, la de la lucha de clases (expropiación y adoctrinamiento ideológico en las aulas) con lo peor de la izquierda postmoderna, la de la guerra contracultural (feminismo, aborto, eutanasia, etc.). La población veía a los herederos y por tanto protectores de la tradición al Partido Popular (PP) pero estos no parecen muy interesados en proteger esa tradición; enfocados en defender únicamente los logros económicos de sus dos gobiernos (José María Aznar y Mariano Rajoy) han olvidado por completo el resto de los matices que hacen de la derecha eso “La Derecha”. Este no es un fenómeno exclusivo de España, desde EEUU hasta Hispanoamérica esto se repite sin cesar, con ejemplos tan penosos como el de Mauricio Macri en la Argentina, Sebastián Piñera en Chile, Iván Duque en Colombia y el propio Partido Republicano en EEUU, este último recobró cierto carácter de derecha conservadora con la aparición de Donald Trump, para el desagrado de muchos republicanos quienes ya eran funcionales a la izquierda estadounidense representada en el partido demócrata.
En 2006 apareció Ciudadanos, un partido político claramente socialdemócrata, pero disfrazado de derecha por la izquierda y los medios de comunicación; Ciudadanos llegó a obtener 57 escaños en el congreso de los diputados, pero un sin número de desaciertos los llevaron de lo sublime al absurdo en apenas unos meses, quedando con apenas diez diputados en las elecciones generales de noviembre de 2019. Este partido jugó un papel terrible para un amplio sector de españoles que se definen en la derecha, creando confusión y dispersando el voto en favor de la izquierda. Pero el peor efecto que ha causado Ciudadanos ha sido arrastrar al PP (al Partido Popular) a abandonar las posturas que lo definen, buscando presentarse como “moderados”, tratando de arañar votos en un segmento que definitivamente JAMÁS les votará y abandonando a sus leales simpatizantes, el PP y Ciudadanos terminaron siendo lo que Federico Jiménez Losantos llama “mariconplejines”. Esta situación fue la que propició la aparición de VOX a finales de 2013, este partido catalogado por la más rancia izquierda mediática como de “ultra derecha” (expresión que ninguno de los que la usan sabe definir) pasó desapercibido desde su fundación hasta octubre de 2018 cuando realiza un multitudinario evento de masas en el coso de Vistalegre, lugar de concentraciones icónicas de su némesis el partido Unidas Podemos, Podemos cuyo líder se define como comunista, para ese 2018 apenas lograba concentrar simpatizantes en Vistalegre, VOX en ese acto lo llenó hasta las banderas.
En este punto Ud. Se preguntará ¿qué tiene que ver Isabel la Católica, con este relato sobre los partidos políticos españoles y la ideología que profesan? Y es que en el panorama político y económico español nada bueno había pasado al menos los últimos diez años hasta el pasado 10 de marzo cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, ante una emboscada tendida por el principal partido de gobierno PSOE (socialistas asociados en el gobierno con los comunistas de Podemos y otros partidos separatistas) y los “maricomplejines” de Ciudadanos. Díaz Ayuso sin vacilar disolvió el parlamento de la comunidad de Madrid y convocó nuevas elecciones, esta acción disolvió también la alianza de gobierno que mantenía con un titubeante Ciudadanos, quienes ese día a través de sus ejecutorias demostraron que poco les importa la estabilidad de España y que su único objetivo como agrupación política es mantenerse “arrimados” al calorcito del poder, como el apellido de su presidente nacional Inés Arrimadas. Ciudadanos no traicionó los acuerdos que mantenían en Murcia (comunidad autónoma donde se desveló la emboscada) ni traicionó a Isabel Díaz Ayuso, Ciudadanos traicionó a sus incautos electores, quienes veían en ese partido una forma de contener a la izquierda voraz que pretende arruinar a España.
Hoy ISABEL Díaz Ayuso es lo más parecido a aquella mujer que construyó un imperio (con un abismo de diferencias) pero esta mujer menuda, ha cortado de un solo tajo un nudo que ha mantenido a España a un paso del abismo sino rodando en caída libre por el mismo. Ha hecho lo que los “acomplejados derechistas” que dirigen su partido no quisieron hacer, de hecho, lo que de ningún modo desean hacer. El PP de Pablo Casado y Teodoro García Egea, no solo buscaba moderarse, sino que, además en su desesperada búsqueda de parecer lo que no son han atacado despiadadamente a VOX, partido cuyo único pecado es haber asumido la identidad a la que el PP exprofeso renunció.
ISABEL es “la católica”, y esto no es un detalle anecdótico, ni la hace una dogmática ultraconservadora (cosa que pudiese alegar Elisa Beni en cualquiera de las tertulias en las que participa) su discurso del día del encendido del pesebre en navidad de 2020 deja bien claro en lo que cree esta mujer y a ese discurso agréguenle las innumerables zascas que reparte en sus comparecencias en la asamblea de Madrid. Sus respuestas a la comunista Isa Serra (portavoz de los comunistas de Podemos en el parlamento de Madrid) evidencian que Díaz Ayuso no comulga con lo que desde VOX llaman “El consenso progre”, lo que podríamos definir como agenda de género, feminismo, aborto, eutanasia y demás yerbas de la agenda globalista, ¡NO! Díaz Ayuso no anda en eso. Ella misma lo ha dicho “yo estoy al lado de VOX, no enfrente” pero esta frase seguramente no la repetirá porque sería desde su propio partido desde donde volaría el hacha con la cual la decapitarían (entiéndase la metáfora)
La verdad es que al PP se le presenta una oportunidad para abandonar sus complejos de la mano de Isabel y esta puede ser la clave para desplazar al peor gobierno que ha tenido España desde la II República. Otra verdad aún más incomoda es que Isabel sigue en el PP, un partido que funciona como un ejército y que ese ejército sigue a las órdenes de cansado (perdón, Casado) los peores enemigos de un político siempre están en su propio partido, Díaz Ayuso puede significar el despegue del PP como una verdadera fuerza política de derecha sin complejos o el PP puede recortarle la alas a la única presidenta de comunidad autónoma que se ha plantado frente al gobierno español “a cara de perro” para defender su comunidad autónoma; de ser así el PP habría terminado de chocar con el iceberg y su hundimiento como el del Titanic sería indetenible.
La otra verdad es que VOX crece y eso asusta al PP, VOX cuenta con otra gran Mujer en Madrid, Doña Rocío Monasterios, pero el corolario de esa verdad es que ni VOX podrá gobernar sin el PP, ni viceversa; es allí donde está la malgama de la derecha y no en los paniaguados de Ciudadanos donde Pablo Casado la andaba buscando (tal vez aún lo esté intentando).
Díaz Ayuso no es una mujer excepcional, es una chica de Chamberí que confiesa sin complejos “disfrutar de la vida nocturna de Madrid”, su excepcionalidad radica en hacer lo correcto cuando las circunstancias lo demandan, y eso en estos tiempos de paniaguados y maricomplejines hacen de nuestra ISABEL una mujer que sin calzar aún la talla de aquella ISABEL LA CATOLICA, es UNA MUJER EXCEPCIONAL.