Jair Messias Bolsonaro, el fenómeno brasileño
Brasil, su pasión por el fútbol, sus hermosas mujeres y su carnaval son las características más sobresalientes del coloso sudamericano.
En 2016 nuestro vecino enfrentó una crisis económica que destrozó gran parte del aparato productivo, la población tomó las calles reclamando la corrupción de Lula da Silva, Dilma Rouseff y la empresa Odebrecht. La gente protestaba por el gasto en el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos, la calidad de la salud y educación, y las escasas oportunidades de empleo. Brasil estaba pagando los efectos del Socialismo del Siglo XXI: concentración de poder, inflación y escasez.
Bajo ese escenario, Jair Messias Bolsonaro empieza a construir una propuesta política que, a diferencia del resto de la oposición política de Sudamérica, atacaba el problema central: el sistema socialista. El estilo directo de Bolsonaro le valió más de una descalificación, desde machista hasta homofóbico, típicas triquiñuelas de la izquierda cuando se la acaban los argumentos; bueno, la izquierda nunca tiene argumentos.
La fusión entre principios conservadores en temas culturales y una propuesta liberal en lo económico es el pilar central del fenómeno Bolsonaro. Pablo Guedes, un “chicago boy”, probable ministro de hacienda, ha diseñado un plan económico basado en los principios del liberalismo clásico: gobierno limitado, mercados libres y propiedad privada.
Primero, cerrar el déficit fiscal en 2019, pero no aumentando impuestos, sino reduciendo gastos. Guedes propone reducir el gabinete a 15 ministerios, actualmente son 29, y un programa masivo de privatizaciones.
Segundo, romper el monopolio de las jubilaciones estatales, permitiendo que sean los trabajadores quienes elijan el sistema jubilatorio que mejor les parezca. Los jubilados del sistema anterior son el talón de Aquiles en este punto, debilidad que Pablo Guedes seguramente encontrará la forma de enfrentar.
Tercero, la reforma al sistema impositivo también ha estado comandada por Guedes, quien planea reducir las tasas actuales de 27,5% y 22,5% a 20%, y ampliar el actual límite de exención hasta cinco salarios mínimos (aproximadamente USD 15.400 anuales), según consigna el diario local O Estado de S.Paulo, donde además calculan que las medidas implicarían una pérdida neta de recaudación para el gobierno de USD 18.660 millones. Guedes, al igual que Donald Trump, entiende muy bien la curva de Laffer: “Menos impuestos más recaudación”.
Con un congreso más inclinado a la derecha, el casi seguro presidente de Brasil podrá conseguir que su agenda económica avance.
Capitán Bolsonaro, usted es la esperanza para la derecha Sudamérica, su triunfo y, sobre todo, su gestión serán un golpe duro para el Foro de Sao Paulo, organización criminal que todavía tiene sometida a Venezuela y que tiene sus tentáculos extendidos en Bolivia.
@hugobalderrama