Andalucía retumbará en los oídos de los enemigos de España

Mañana habrá elecciones en Andalucía, donde nació la España que hoy conocemos. Mañana, como en todos los procesos electorales recientes, las encuestadoras quedarán en evidencia.

Para las elecciones al Parlamento de Andalucía se han proclamado 124 candidaturas. Esta institución está compuesta por 109 miembros que configurarán la nueva realidad de la cámara andaluza, y el partido VOX meterá muchos más escaños de los que cualquier encuestadora señala.

Una joven fuerza política fundada por Santiago Abascal,  Rocío Monasterio y apenas un puñado de valientes, ha recogido los temores de los españoles y los ha convertido en “el orgullo de ser españoles”.

Sin embargo, esos “temores” no existen, son simplemente las tradiciones y costumbres de un país, convertidos en motivos de “vergüenza” por el discurso de la izquierda; esto ha ocurrido ya en todos los países de Occidente, en particular en EE UU.

VOX  ha sido el rescate de lo natural, de lo que buena parte de los españoles sienten y que la clase política renunció a defender, presionada por los políticos de izquierda y sus principales aliados: los medios de comunicación de masas.

Estos medios, financiados desde el Estado y por intereses anti occidentales (HispanTv), son los principales manipuladores de la opinión. Por fortuna, las redes sociales le han  sido arrebatadas a esos intereses, e iniciativas como VOX las han convertido en su principal campo de batalla, por encima del partido Podemos, PP, Ciudadanos y otras agrupaciones.

Contrario al mantra que repiten los medios y los “podemitas” de que VOX es un partido por el cual solo votan viejos”, desde el llenazo del coso de Vista Alegre  la cuenta de Instagram de VOX, por ejemplo, ha tenido un crecimiento impresionante superando los 80 mil seguidores, y recordemos que Instagram es una red social mayoritariamente utilizada por menores de 35 años.


La izquierda se ha escondido en la “corrección política” para avanzar solapadamente durante décadas, pero hoy la corrección política está muriendo lenta, agónica y dolorosamente. Cada vez que llaman “facha” a Abascal, VOX gana cinco o 10 mil votos. Cada vez que la izquierda insulta a VOX, coloca una condecoración en el pecho de Abascal y miles de votos en las urnas del partido.

Pasará algún tiempo antes de ver a Santiago Abascal o a Javier Ortega Smith en la Moncloa, pero eso sucederá en tanto Pedro Sánchez siga abusando del poder que no obtuvo en las urnas, asociado con quienes más odian a España.

Lo de Andalucía será solo una campanada que retumbará en toda España, pero sobre todo en los oídos de los enemigos de España: la izquierda, los medios y no olvidemos a la “derechita cobarde”.