Campañas políticas: discursos y estrategia
Hemos notado que la comunicación política ha entrado en una fase de desgaste. Por parte del electorado hay un agotamiento en los discursos y una falta de confianza hacia los políticos. La gente se va cansado de esperar soluciones a cuestiones que llevan años en lista de espera.
Al comenzar las campañas políticas los votantes observan la personalidad del candidato, es decir, no se toman las propuestas por más espectaculares que sean, sino miran quién es el que la está proponiendo, porque las ideas son encarnadas en un sujeto que de acuerdo a su carácter, imagen, y carisma será la atracción del elector.
En la psicología política hay seis tipos de personalidad que atrae a los electores:
- El conservador, que respeta las jerarquías, las instituciones, y las normas de conductas.
- El carismático, que es el centro de las reuniones políticas, posee muchos seguidores en las redes sociales, es un gran seductor y muy convincente en sus discursos.
- El que ve la política como un negocio, sabe manipular a sus adversarios atrayéndolos hacia sus intereses.
- El que vive por y para la política, es un obsesivo que quiere llegar por su esfuerzo y convicciones.
- El inseguro que pide lealtad de todo el mundo mientras él se maneja con desconfianza hacia sus pares y no cree ni en su propio discurso.
- El que tiene alma de dictador, exige que todos lo obedezcan y genera temor reverencial internamente entre sus pares; deben rendirle culto a su personalidad y lo ven como un salvador. Estos son los que luego se convierten en caudillos o eternos tiranos.
Por otra parte, en los discursos de campaña observaremos tres tipos acciones:
- Los que hablan de política
- Los que hablan de las necesidades de la gente y de su plan de gobierno en base a esas necesidades.
- Los que critican a los adversarios.
¿Cuáles son los discursos que siempre fracasarán?
Los que solo hablan de política y critican a todos los candidatos exponiendo sus defectos y viendo los errores del gobierno anterior.
Éstos, mientras buscan las oraciones perfectas con la intención de aniquilar al adversario desde la tribuna, llevarán a pagar un precio muy alto con dinero gastado en una campaña sin resultados positivos, alejándose de la realidad de la gente y debilitando cualquier plan de gobierno diseñado por su partido.
¿Cuál es la mejor estrategia?
Discursos claros y cortos; que el mensaje produzca una inspiración en la gente y responda a sus inquietudes. Que las necesidades estén expuestas con el propósito de hacerlas realizables y explicando cómo sería eso posible.
No debe haber propuestas sin el compromiso de real cumplimiento.
Por ejemplo, un candidato liberal deberá crear su propio marco argumentativo basado en ejemplos cotidianos que den razones para entender porqué el socialismo crea pobres. Salir de la doctrina y la academia para ser precisos en sus mensajes va a permitir llegar al llano, y que muchas personas que tiene un concepto errado sobre el liberalismo lo avalúen de forma positiva y lo apoyen.
La formas y el fondo de exponer las ideas en política permiten solidificar las respuestas del electorado al exponer un mensaje convincente que impacte en los resultados.
@MaraCelsaRodri1